viernes, 17 de octubre de 2014

CONFERENCIA: ¿ABOGADOS PARA LA DEMOCRACIA O PARA EL MERCADO? REPENSAR LA EDUCACIÓN JURÍDICA EN COLOMBIA


Con ocasión de la celebración de sus 15 años, la Facultad de Derecho de la Universidad Eafit, en Medellín, realizó el pasado 12 de septiembre el evento conmemorativo Desafíos Globales en la Enseñanza del Derecho: perspectivas críticas y comparadas. En la siguiente página puedes encontrar la grabación de la conferencia ¿Abogados para la democracia o para el mercado? Repensar la educación jurídica en Colombia, presentada por el profesor Gabriel Ignacio Gómez, integrante del Semillero, y que hizo parte de dicha jornada académica que estuvo protagonizada también por otras interesantes intervenciones y autores como se puede ver en la totalidad de los videos[1]:


http://envivo.eafit.edu.co/EnvivoEafit/?p=21439 



[1] La conferencia ¿Abogados para la democracia o para el mercado? Repensar la educación jurídica en Colombia está ubicada en la Parte II, a partir del minuto 40. 

martes, 9 de septiembre de 2014

¡EL SEMILLERO TE INVITA AL ÚLTIMO DOCUMENTAL DEL CICLO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES!




PARTICIPA DEL CICLO DE DOCUMENTALES DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES TODOS LOS JUEVES, A PARTIR DEL 14 DE AGOSTO Y HASTA EL 11 DE SEPTIEMBRE A LAS 4:00 PM EN EL AULA 14-324 DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA.


**El Ciclo de Documentales se realiza en el marco del PRIMER FORO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES que se realizará el 18 y 19 de Septiembre de 2014 en la Universidad de Antioquia**

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¡EL SEMILLERO TE INVITA A QUE VEAS EL DOCUMENTAL DE ESTA SEMANA, EN SU CICLO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES!


PARTICIPA DEL CICLO DE DOCUMENTALES DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES TODOS LOS JUEVES, A PARTIR DEL 14 DE AGOSTO Y HASTA EL 11 DE SEPTIEMBRE A LAS 4:00 PM EN EL AULA 14-324 DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA.


**El Ciclo de Documentales se realiza en el marco del PRIMER FORO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES que se realizará el 18 y 19 de Septiembre de 2014 en la Universidad de Antioquia**

sábado, 30 de agosto de 2014

EXPRÉSATE - DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES, ¿PARA QUÉ?

En nuestro contexto se tejen múltiples problemáticas de injusticia y violencia social e institucional, a la par de esta difícil realidad emergen movimientos sociales que exigen el respeto y la concreción de sus derechos, resistiendo así a las prácticas que otros actores quieren imponerles o que terminan convirtiéndose en cómplices de estos sucesos. Te invitamos a que opines libremente sobre el sentido, o compartas lo que piensas, entorno a estas luchas de emancipación.

¡EL SEMILLERO TE INVITA A QUE PARTICIPES DEL PRIMER FORO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES!







miércoles, 27 de agosto de 2014

¡EL SEMILLERO TE INVITA A VER EL PRÓXIMO DOCUMENTAL DEL CICLO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES!




PARTICIPA DEL CICLO DE DOCUMENTALES DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES TODOS LOS JUEVES, A PARTIR DEL 14 DE AGOSTO Y HASTA EL 11 DE SEPTIEMBRE A LAS 4:00 PM EN EL AULA 14-324 DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA.


**El Ciclo de Documentales se realiza en el marco del PRIMER FORO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES que se realizará el 18 y 19 de Septiembre de 2014 en la Universidad de Antioquia**

jueves, 21 de agosto de 2014

¡EL SEMILLERO TE INVITA A LA SEGUNDA SEMANA DEL CICLO DE DOCUMENTALES: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES!




PARTICIPA DEL CICLO DE DOCUMENTALES DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES TODOS LOS JUEVES, A PARTIR DEL 14 DE AGOSTO Y HASTA EL 11 DE SEPTIEMBRE A LAS 4:00 PM EN EL AULA 14-324 DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA.


**El Ciclo de Documentales se realiza en el marco del PRIMER FORO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES que se realizará el 18 y 19 de Septiembre de 2014 en la Universidad de Antioquia**

miércoles, 13 de agosto de 2014

¡EL SEMILLERO TE INVITA AL CICLO DE DOCUMENTALES: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES!





PARTICIPA DEL CICLO DE DOCUMENTALES DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES TODOS LOS JUEVES, A PARTIR DEL 14 DE AGOSTO Y HASTA EL 11 DE SEPTIEMBRE A LAS 4:00 PM EN EL AULA 14-324 DE LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA.


**El Ciclo de Documentales se realiza en el marco del PRIMER FORO: DERECHO, RESISTENCIA Y MOVIMIENTOS SOCIALES que se realizará el 18 y 19 de Septiembre de 2014 en la Universidad de Antioquia**


martes, 22 de julio de 2014

CAPÍTULO 18: DESCUBRIENDO CHINA, UN CAPÍTULO DE VIDA*

(De la Serie: Experiencia de Vida en China)

Si no cesas de esculpir, podrás tallar metal y piedra. **
Proverbio chino

El final de una historia marca el principio de otra. Hace casi un año atrás esta apenas comenzaba, la aventura se abría paso, las experiencias mágicas e inimaginables aparecerían y conformarían un capítulo de mi vida en el que descubrir China significaría más que eso hasta tocar puntos más íntimos como el descubrir un sentido de la existencia y del ser mismo.  

Quizás suene filosófico, pero son las palabras que me permiten describir la manera en que lo percibo, bajo la aclaración de que esta historia, que al fin y al cabo es tan solo una pequeñísima muestra de todo lo que se vive y un retratito escrito de cómo veo el mundo, no hubiera sido la misma sin esta serie de relatos. Relatos estos que son insuficientes para abarcar múltiples reflexiones y anécdotas, varias fueron las que se quedaron en el tintero, varias las que escaparon a mi posibilidad de extenderlas hasta este espacio.   

Por medio de estos capítulos quise hacer del viaje una aventura compartida que pudiesen vivir también los lectores; espero haber llevado un pedacito de China y de emoción con cada escrito. Ahora llega la hora de volver al salón de mis recuerdos, donde estos están vivos, los que al comienzo visualizaba espléndidamente y que poco a poco se fueron transformando en estampitas, pareciendo estar en la lejanía, en otra dimensión, en un pasado al que hay que regresar.

Extrañaré comer con palitos, coleccionar las facturas que iban abultando la billetera, pasar por las calles tratando de descifrar los caracteres que dicen los nombres de los lugares o con avisos publicitarios. Extrañaré ese ambiente que solía crearse con la música particular de algunas tiendas o restaurantes de la Universidad, salir por las mañanas camino a clase, los paisajes…

También es difícil despedirse de un lugar que marca tanto la vida. Pasar un cumpleaños, una navidad, y hasta un mundial de fútbol, en un sitio que al principio era ajeno y que se fue convirtiendo paulatinamente en el hogar a medida que me apropiaba de los espacios y que los rostros de la gente se volvían cotidianos. Lugar este en el que quise muchas veces que mis ojos grabaran una película indeleble de lo que veían.

Me alegra concluir esta etapa sabiendo lo mucho que me ha aportado. No solo se trata de enfrentar un idioma, otra cultura o una manera distinta de vivir, sino también de escucharse a uno mismo, aprender a seguir la intuición, a ser libre, entenderse, crecer, construirse y reconstruirse. Hay un conocimiento que no está en los libros, está en la propia experiencia de vida.

Quiero agradecer a mi familia, a mis compañeros de viaje, a los pasajeros que conocí en esta travesía y que tomaron su lugar en esta historia, a mis amistades chinas, a quienes siguieron estos textos, a las demás personas que me brindaron su apoyo y compañía, especialmente, al Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas de la Universidad de Antioquia por su interés para que descubrir China fuera una travesía compartida.

Hoy me despido de ti con la esperanza de que el destino nos tenga guardada otra cita para vivirse en otro tiempo, quizás en manos de una nueva aventura. Gracias por haberme contagiado de tu magia, de tu luz y simpatía. No olvidaré esta gran oportunidad que me dio la vida, como cuando te dice ¿quieres ir a Oriente?, vamos, yo invito.

Hasta pronto China amiga, hasta siempre.

La Gran Muralla China
长城


Escrito por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)


* Este escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo China de este blog.
** 锲而不舍,金石可镂。(qiè ér bú shè, jīn dàn kě lòu).

martes, 8 de julio de 2014

CAPÍTULO 17: ESCUCHANDO A UNA VOZ AMIGA*

(De la Serie: Experiencia de Vida en China)

Las piedras de otras montañas pueden pulir el jade.**
Proverbio chino

No me cabe duda de que entre los mejores momentos que han conformado mi experiencia en China han sido aquellos en los que he compartido con otras personas pensamientos y visiones de vida; es por esto que quiero ofrecer en este capítulo, muy especial para mí, un acercamiento a la perspectiva de una apreciada amistad china, que me permitió entrevistarla, y a quien le agradezco su amabilidad e interés para el agradable acercamiento de nuestras culturas:


Hola, te agradezco esta oportunidad para que hablemos un poco sobre tu experiencia y visión sobre China. Primero quisiera preguntarte ¿cuál es tu opinión sobre la sociedad china? ¿Qué es lo que la caracteriza?1

Pienso que esta pregunta es difícil de responder. Parece más una pregunta que le haría un chino a un extranjero. En primer lugar, no he tenido otro tipo de experiencia diferente a la de los chinos, por lo que no cuento con ese sentir fresco y el nivel de sensibilidad que tienen los amigos extranjeros. Si he de dar una respuesta exacta, hacer una reflexión sobre la sociedad china, una crítica y una síntesis, considero que la sociedad china carece de un tipo de creatividad.       


Eres una joven china, ¿actualmente cómo consideras que es la vida de la juventud de tu país?

El mundo actual sufre una transformación de fondo, a medida que el desarrollo económico de China se moderniza y se occidentaliza cada vez más, la vida de los jóvenes chinos también lo hace, se persigue lo que está en boga, lo moderno, la cultura del bar también está tomando forma, se desarrolla gradualmente la industria cinematográfica, hay una tendencia a madurar cada vez más. Y aparentemente la relación con lo tradicional va tomando distancia.


¿Cuáles crees que son las principales problemáticas sociales de China?

Lograr un tipo de desarrollo equilibrado. Entre la ciudad y el campo, entre el Estado y el pueblo, entre la desarrollada parte del este y el bajo desarrollo del medio oeste, para que China logre un desarrollo eficiente y a largo plazo debe resolver estas contradicciones y factores que lo obstaculizan.


¿Cuál es tu opinión acerca del control del gobierno chino sobre la libertad de expresión?

Considero que el trabajo del gobierno chino en controlar la libertad de expresión es bastante sobresaliente. A veces se observa que ellos al educar no lo hacen para que la gente llegue a ser verdaderamente libre, en lugar de ello es una clase de educación para mantener al pueblo en la ignorancia. Yo siento que nuestro gobierno está temiendo a algunas cosas, si está temiendo a las palabras del pueblo, entonces de todos modos está siendo realmente terrible. Yo no comprendo en profundidad el control que ejerce el gobierno chino sobre la libertad de expresión, también estoy sorprendida, muchos amigos extranjeros piensan que la situación de libertad de expresión está bastante mal, pero yo también pienso que esa es una forma de manifestación de la libertad de expresión, nosotros no debemos temer a la crítica y el oponernos a las ideas.  


He escuchado que los chinos no tienen creencias religiosas, ¿qué puedes contar sobre este tema?

Pienso que creer en una religión es un tipo de categoría cultural, el sistema cultural chino es diferente a Occidente, así que la inexistencia de creencias religiosas no tiene por qué ser un asunto sobre el cual alarmarse, porque nosotros los chinos también podemos asombrarnos respecto a por qué se debe tener una creencia, por qué debemos dejar que la propia vida caiga en la línea del pensamiento del establecimiento del pecado original, vivir toda la vida cargando una cruz.      


En China, al momento en que los estudiantes empiezan su vida universitaria deben dejar sus hogares e ir a la universidad a vivir hasta que se gradúen. ¿Cómo ha sido tu experiencia como estudiante universitaria?

Para muchos estudiantes chinos, la vida universitaria es su primera experiencia en la que están separados de casa. Pero yo desde pequeña estuve internada en la escuela, así que para mí la experiencia es ya muy familiar. La universidad me ha proporcionado muchísimas oportunidades para llegar a conocer diferentes temperamentos, personas con experiencia, incluso el contexto de personas de diferentes culturas, por ejemplo tú, María, el conocerte ha sido hasta ahora mi mejor ganancia en la universidad. La universidad también me da más libertad, me hace dejar las ataduras familiares, sentirme cada vez más cerca de la sociedad, el pensamiento también empieza a cambiar, realmente se pule el ideal y se vuelve claramente visible, me vuelvo independiente y adquiero criterio propio, me siento muy contenta.               


Respecto a la cultura china, ¿qué quisieras que los extranjeros supieran sobre esta?

El representante de la cultura china no solo es Confucio, para los chinos el taoísmo y el confucianismo son dos pensamientos filosóficos coexistentes, aparte del budismo que es una religión foránea, se encuentran estas dos ideologías nativas. Ellas al mismo tiempo conforman la personalidad del pueblo chino, por un lado una alude a salirse del mundo y a lo negativo, la otra, se refiere a ser parte del mundo y a lo positivo, este conflicto en particular es una manifestación clara entre los intelectuales.     


Muy bien. Quedo muy agradecida con tu disponibilidad para la realización de esta sencilla entrevista y permitirme conocer así más de tu cultura, como me lo dijiste alguna vez, uno de los regalos que nos ofrece el aprendizaje de otro idioma. Hasta pronto.
  

Entrevista realizada por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)




* Este escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo China de este blog.
** 他山之石,可以攻玉。(tā shān zhī shí kě yǐ gōng yù).
1 La entrevistada advierte que sus respuestas corresponden a su visión personal, por lo que posiblemente no representan las concepciones de todos los chinos y tampoco una situación fiel a la realidad de aspectos de China. A ella le agradezco por su ayuda en la revisión de la traducción de esta entrevista.

viernes, 13 de junio de 2014

CAPÍTULO 16: BUSCANDO RESPUESTAS*

(De la Serie: Experiencia de Vida en China)

No perder las esperanzas hasta llegar al río Huanghe. **
 Proverbio chino

Se agota el tiempo. No será suficiente, lo sé. Vine con muchas preguntas, me iré con otro montón. Las respuestas apuntan a su casi inexistencia en mi medio, no hay cómo concretarlas, solo puedo intentar ofrecerme algunas ideas a mí misma a partir de lo que observo y de lo que comparto con otros, y eso me da a entender que las zonas oscuras son fuertes, no se pueden palpar. Tanto así como algo de lo que me he hecho convencido todavía más desde hace un par de meses cuando lo intuí estando en otras ciudades: la percepción del misterio en el entorno, como si no pasara nada, como si faltara algo, una vida, una llama; a veces me da la impresión de que es una normalidad imperiosamente sospechosa, que fluctúa como por sinergia, insoportable a la curiosidad y a la necesidad de saber qué está sucediendo.

Desde mi llegada he tratado de comprender esta cultura, de contagiarme de su magia y grandeza; sin duda, ha significado un descubrir valioso todo lo recorrido hasta ahora. Sin embargo, desde antes de venir fijé mi mirada igualmente en una China luchadora, en otra de sus facetas que para mí sigue estando más viva en varios artículos de revista, películas e Internet que en la misma realidad que he podido percibir como estudiante extranjera.

Admiro a esa China construida por personas que quieren creer en otra sociedad posible, en la realización de sus sueños, en la justicia, en el respeto de los derechos, que le apuestan al triunfo del sentir humano y a la libertad. Los veo como un lucero en el firmamento oscuro que quisiera acobardarlos y tragárselos para que no brillara más. Es la otra China que quiero conocer, tan difícil de encontrar, de verla directo al rostro.

Pasa el tiempo y puedo dimensionar cada vez más los alcances del silencio y lo tanto que está costando que ello sea así en un país que sufre graves problemáticas sociales. El contexto que percibo contrasta con los secretos amargos que coexisten con una cultura tan especial. Quisiera tener respuestas a muchas inquietudes, por ejemplo, ¿qué está ocurriendo en este mismo segundo con las historias de persecución hacia los practicantes del Falun gong?, ¿cuál es su condición actual en los campos de trabajo forzado para aquellos ya retenidos?, lo que he consultado sobre el tema no me saca del asombro, son historias que a veces ni sé hasta dónde creérmelas porque parecen tomadas de una mente maquiavélica experta en la fabricación de cuentos de terror.  

Sigo en una atmósfera extraña que no termino de entender, pues sé que las cosas no se agotan en la situación que sufren los campesinos obligados a migrar a las ciudades para buscar un mejor sustento, como bien lo relataban alguna vez los personajes de uno de los diálogos de un texto de clase. Se trata también de las personas que tienen escasos recursos y habitan actualmente las zonas rurales, fenómeno que es invisible si la atención se centra únicamente en las ciudades.

Es también el miedo y el cuidado que deben acatar los ciudadanos antes de lanzar alguna pronunciación en cuanto al gobierno. Es la desinformación y el hecho de que los medios de comunicación en el exterior o las estrategias para poner en conocimiento experiencias turbulentas sean las únicas alternativas para que la población plasme sus esperanzas, sus visiones, sus preocupaciones y lamentos.

La sensación de impotencia al conocer del trasfondo doloroso que también se hace presente, y que al mismo tiempo es tan difícil de penetrar, fortalece mi intriga hacia la labor que ciudadanos, como lo son los documentalistas independientes de la sexta generación, llevan a cabo al empeñarse valientemente en crear canales para que las voces ahogadas puedan escucharse y para que el arte sea un poder activista a favor de los derechos sociales de este pueblo oriental.

Se agota el tiempo. Sigo con la mirada fija en ese lucero. Sigo buscando respuestas.   


Escrito por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)



* Este escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo China de este blog.
**不到黄河不死心。(bù dào huáng hé bù sǐ xīn). 

domingo, 1 de junio de 2014

CAPÍTULO 15: UNA INVITACIÓN PARA CONTAR OTRA HISTORIA*

(De la Serie: Experiencia de Vida en China)

Las cosas parecidas se juntan, las personas similares se distribuyen en grupo. **
 Proverbio chino

Pasan los días, las semanas, los meses, y el tren de las emociones y los acontecimientos que se pasea por las laderas y cascadas orientales sigue fijo en su marcha; no sólo los asombrosos paisajes que me ofrece a través de sus ventanas son los que llenan esta experiencia, también la cultura, la cotidianidad y los demás pasajeros que se suben, que se bajan, y terminan por convertirse en compañeros de viaje.

Pues bien, dedicaré este capítulo a uno de esos pasajeros que por circunstancias de la vida se enteró de mi gusto por la escritura, y en esas, de la existencia de este blog. Fue quien me sugirió el escribir sobre sus retos en una China que había soñado, pero que terminó por identificar luego como el sitio de los sucesos extraños, de las maldiciones, y donde habría de nutrirse para el crecimiento personal; sin dudar en compartir su historia, me abrió sus puertas para tener un acercamiento a su mundo y así darle forma a lo que no es más que el resultado de narrativas que se encuentran, pasajes cruzados que alimentan visiones y ayudan a ampliar el panorama más allá de lo que un par de ojos pueden captar.     

La protagonista de este relato, a quien llamaré Sabrina[1], es una mujer joven, que como yo, vino desde el extranjero para profundizar sus estudios de chino-mandarín en este país. No sabiendo a dónde había venido a parar, y sin imaginar la cadena de sucesos que se le vendrían encima, se intentaba adaptar entonces a una nueva experiencia de vida.

Acostumbrada en su país natal a desenvolverse en el medio urbano, a una familia, a una vida llevadera, andando con su carácter fuerte a todas partes dispuesta a desplegarlo ante cualquiera que se le pusiese en frente, a contar con un servicio de Internet que le diera la talla a sus trajines cibernéticos, Sabrina tendría que adaptarse a los asuntos consuetudinarios en una zona costera de China, en un puntito bien alejado del centro de la ciudad de Dalian, donde la residencia, las aulas, los mini mercados, la vecindad y la vida social estarían comprimidas en el espacio, todo, en un mismo lugar: Dawai.

Así, el bullicio de las calles, el comercio, la educación, las amistades, la gente del barrio y hasta cosas tan sencillas como gozar de un cuarto para sí sola, le fueron cambiadas y se concentraron dando lugar a una figura unitaria que supliría en adelante sus variadas facetas que tomaban ya su propia forma, una muy diferente, para dar comienzo a otro día a día. 

Junto a personalidades que fue identificando como terriblemente problemáticas y excéntricas, significándole un abrupto cambio desde su llegada, teniendo como compañeros de clase a quienes fueran sus vecinos que ocupan los apartamentos del bloque de al lado, del primer piso, o hasta del quinto… apartamentos en los que también viven sus amistades y enemistades, los conocidos, medio conocidos y hasta desconocidos; tomaron todos ellos el lugar de coloridos personajes que marcarían y siguen rodeando su estancia aquí.

Una de sus mayores provocaciones, sin duda, no es otra cosa entonces que la convivencia. Rodeada de otras cinco extranjeras en los dormitorios de su casa fue lo que se constituyó en uno de sus primeros desafíos que la llevaban a enfrentarse a otras costumbres y maneras de ser, teniendo que soportar muchas veces las elocuentes y estridentes voces al escuchar uno de esos idiomas que tanto disgusto le generan.

Rápidamente Sabrina se integró a los hábitos establecidos entre los estudiantes extranjeros, una población de adultos jóvenes, en su gran mayoría, y conformada principalmente por asiáticos, que cargaban igualmente con el reto de relacionarse en un entorno completamente nuevo, sin jerarquías y bajo una aparente autoridad institucional cuasi invisible para los discentes foráneos.

Las clases, las demás habitantes de la casa, los encuentros en los pasillos, y los amigos de los amigos, eran las nacientes vías para conocer a esta comunidad estudiantil. Muy pronto, las fiestas, los bailes, las salidas a altas horas de la noche y las llegadas a la madrugada, fotografías, videos, licor, pasteles de cumpleaños, etcétera, etcétera… fueron moldeando un vaivén en el cual se dejó envolver de apariencias que no le permitían ser ella misma, fingiendo un estilo de vida que no le pertenecía realmente, incompatible con su esencia, y que fue marcando de a poco un tramo de su historia.  

Siguiendo la rutina como lo es para todos, el levantarse temprano, acudir a las clases en la mañana y almorzar, para ocupar la tarde en los estudios y demás actividades que resulten. Toda una travesía que fue implicando para ella un proceso de adaptación desde asuntos tan cotidianos como aprender a desenvolverse en el manejo del idioma para comprar la comida y desplazarse hasta la zona de lavadoras para asear su ropa. Era algo sobre lo que era consciente anticipadamente, es decir, sabía que al llegar debía hacerse cargo de sí misma y ser independiente.   

Viviendo en una Universidad donde las opciones de dispersión y entretenimiento lo constituyen el área deportiva y el teatro, con escasos espacios o prácticas para la congregación cultural u otro tipo de disfrute que atrajese a la masa estudiantil, para Sabrina las mínimas opciones de diversión eran superadas con el establecimiento de una vida social entre amigos de diversas nacionalidades que le fueron trayendo conflictos y paulatinas decepciones. 

Choques culturales, incomprensión entre personalidades, el darse cuenta de una superficialidad e inmadurez de la gente que le rodeaba en aquél movido círculo, se convirtieron en motivos suficientes para ir abandonando ese agitado mar en el que había navegado. Tenía que volver a ser ella, tenía que regresar y esa dimensión externa ya no tenía que importarle más. Se convirtió entonces en todo un acto de incomodidad el tener que sonreírle en los corredores, en las escalas y en los caminos a aquellos apenas conocidos, conformados por quienes así lo habían sido todo el tiempo y por quienes habían sido sus amigos alguna vez. 

Aprendió paciencia, aprendió serenidad, a volver a ser fiel a lo que había sido, a ver bondad y a ver otro de los múltiples lados de la vida, y todavía sigue aprendiendo. Replanteó su camino, fortaleció sus metas y continúa adelante. Claramente, no es el idioma el único componente a conquistar, su viaje a China le ha estado demostrando diversos prismas desde los cuales abordar un camino espinoso y rico a la vez.

A pesar de las tantas disparidades que separan sus vivencias de las mías, quizás por el hecho de que nuestras historias se han desarrollado en el mismo ámbito, las tomo como una fuente de conocimiento, una oportunidad para penetrar otra visión del mundo y lectura del entorno que permiten comprender otra forma de abordar las situaciones y la elaboración de una apreciación y un sentir distinto que va profundamente ligado a quien se es, a un sujeto ya moldeado social y culturalmente, y que finalmente termina en jaque por cuenta de la sumersión en otra civilización, para Sabrina, una que como aquellos antagonistas, tampoco ha logrado generarle una impresión lo suficientemente confortable.  

Le agradezco a ella, por haberme invitado a contar un pedacito de su historia, aunque a muy grandes rasgos y dejando de lado un cúmulo de detalles y situaciones que no podría abarcar en un solo escrito, pero que gracias a ellos, he intentado construir una descripción de manera general, y partiendo de otro ángulo, de una atmósfera que también se vive, que hace parte de la aventura y termina aportando para entender sujetos, mentalidades, pasajeros de un tren que igualmente anhelan ser felices.


Escrito por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)




* Este escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo China de este blog.
**物以类聚,人以群分(wù yǐ lèi jù , rén yǐ qún fēn).
[1] Las apreciaciones y los sucesos que se narran a continuación son fieles a lo que ella me ha relatado y a lo que he percibido de su historia. Este capítulo está publicado bajo su autorización y aprobación. Sus datos personales, como la nacionalidad y el verdadero nombre, son confidenciales. A ella le agradezco el haberme compartido sus anécdotas que son un valioso aporte para entender de forma más amplia, y desde otro plano, esta experiencia.

domingo, 20 de abril de 2014

CAPÍTULO 14: VIVIENDO CHINA – LECCIONES QUE QUEDAN (SEXTA PARTE)*

(De la Serie: Experiencia de Vida en China)


Lo que no se encuentra al andar hasta malgastar el zapato de hierro, viene sin invertir esfuerzo. **
 Proverbio chino

Durante once días renuncié a percibir mi entorno como siempre lo había hecho hasta el momento, para vivir la experiencia como un verdadero encuentro cultural. Por esos once días China fue mi mundo completo, un mundo que me mostró paisajes, tradiciones, historia, que me llevó a sentir su gente, su calle, que me acogió en la ciudad, en su campo, y me ofreció el calor de hogar. Fue un mundo que me mostró el sentido natural de pensamientos y visiones tan distintas, para encontrarlas igualmente lógicas y coherentes, para entender de otra manera aspectos comunes de situaciones humanas.

El haber ocupado un lugar en una familia oriental, el haber usado aquellas botas campesinas mientras era testigo de entrañables costumbres y de otros estilos de vida, jugar a las cartas en una tarde agradable mientras se esperaba para compartir luego una cena juntos… estar así de cerca de una realidad, estar ahí, entrar a ser parte y vivirla como si me perteneciera también, era algo que no estaba en mis planes, algo que hubiera tomado como difícilmente creíble y realizable cuando apenas iniciaba este viaje, era un suceso de probabilidad remota el toparme con el mapa del baúl de los tesoros para tener finalmente la complacencia y el deleite de abrir uno a uno sus cofres.

Pienso en lo que me queda y en lo que me enseñó tan grandiosa aventura que me inculcó mayor aprecio y admiración por la gente, y la verdad, lo que más desearía ahora es trascender el papel de turista que me puso a recorrer con asombro los sitios que se le aparecían novedosos a sus ojos, que había encontrado en estas tierras tanta diversión, que escaló hasta fusionarse con un panorama y con una cultura del cual está lejos de descifrar un sentir todavía más profundo de su realidad social; quisiera desencarnar ese personaje para mezclarme entre la gente y entender claramente sus dinámicas, para tener certezas y saberes, para alcanzar fraternidad o una mejor proximidad con lo que percibe el estudiante, el anciano, la mujer, el campesino, el joven… para entender hasta lograr reconocerme plenamente como una entre los demás, como una ciudadana del mundo que hoy está habitando uno de sus rincones.

No son equivocadas las palabras que alguien me concedió en su momento: lo aprendido a partir de allí era más valioso que todo el conocimiento adquirido en las aulas universitarias, y estoy de acuerdo, la vida se me convertía desde entonces en el mejor ejemplo de educación para el crecimiento humano.


Escrito por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)




* Este escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo China de este blog.
**踏破铁鞋无觅处,得来全不费工夫( tà pò tiě xié wú mì chù, dé lái quán bù fèi gōng fu).

sábado, 12 de abril de 2014

CAPÍTULO 13: VIVIENDO CHINA – EN EL ÚLTIMO COFRE (QUINTA PARTE)*

(De la Serie: Experiencia de Vida en China)


El no olvidar los asuntos pasados, puede ser la guía para sucesos futuros. **
 Proverbio chino

Partimos muy temprano, en esta ocasión éramos pocos en el auto, pero no dejaba de ser un acontecimiento importante al que se debía acudir ese día, el último del calendario lunar. Después de un rato llegamos a una casa humilde en la que otros parientes nos recibieron de forma muy amable, y entonces nos alistamos para vivenciar una tradición cultural que como el más dulce de los ensueños me marcaría, creo yo, por siempre.

En el campo
农村
Usando las botas apropiadas que me habían prestado, y los demás cargando con los materiales necesarios, nos adentramos al campo en una mañana mística. Habíamos dejado atrás el movimiento urbano, el ruido de los carros, los remolinos de gente, la carretera, y al fin, los modestos hogares campesinos; con cada pisada dada nos acercábamos al punto más sublime, más profundo y alejado, en el que la pureza era el único hálito que podría inhalarse.   


En el campo
农村
Nos dirigíamos en fila por angostos senderos de barro y tierra húmeda, cruzábamos por el borde de los sembrados, recorríamos un espacio amplio donde la leve neblina que estaba en todas partes y el verdor de las plantas y los densos arbustos transmitían paz, frescura y calma. Minutos después, llegamos al sitio en el que presenciaría el primer ritual de ofrendas hacia los ancestros.   

Allí se encontraba sepultada una familiar, por lo que despejaron la maleza del terreno y seguidamente acomodaron platos con comida y vino, quemaron papel y pólvora, y terminaron con algunas reverencias para ella. De la atmósfera compuesta por las montañas y los árboles que se observaban hasta lo lejos emanaba una energía espiritual, era como palpar un misterio, como ser testigo de un suceso increíble que unos años atrás parecía inalcanzable, perteneciente a otro mundo, a otra realidad en la que me había sumergido y ya no era tan ajena; las imágenes difuminadas que alguna vez habían creado mi imaginación a partir de cualquier lectura que habría hecho sobre las festividades chinas estaban tomando tonalidades, brillos y visos multicolores que me iluminaban y me desproveían de cualquier palabra, limitándome a poder contemplar un sentido de majestuosidad en tal ceremonia.    

Parecía haber llegado a lo más hondo del corazón de esta cultura oriental, a lo más
En el campo
农村
sagrado, y con esa sensación, seguimos avanzando para la repetición del rito con otros de sus ancestros. El silencio era constantemente interrumpido por el sonido de la pólvora que se hacía estallar aquí y allá, el humo y las cenizas que se elevaban desde el apretado pasto casaban con el cielo despejado, y de vez en cuando, nos encontrábamos con otras personas que hacían lo mismo ante las tumbas de sus difuntos.

Transcurrieron las horas y regresamos a la zona urbana, donde la celebración continuaría. Hermanos, hijos y nietos habían viajado desde sus provincias para reunirse en casa de los abuelos en una época en la que el famoso chūnyùn (春运)[1] hacía de las suyas. La soledad en las calles era más que evidente, casi la totalidad de los negocios habían sido cerrados y en las entradas tenían letreros alusivos a la fecha, los andenes estaban repletos de residuos rojos por la explosión de la pólvora, sin duda, el disfrute con los seres queridos era esta vez el principal objetivo de la comunidad china.

Nuevamente compartía cenas con ellos, gozando de la variedad de sabores y texturas que caracterizaban cada plato de comida dispuesto sobre el vidrio giratorio de la mesa, y también adquiriendo más habilidad en la práctica aquella de los brindis. El ambiente acogedor complacía a todos, por un lado, el mahjong era uno de los centros de atracción, y por el otro, los quehaceres culinarios y la programación de la CCTV (Televisión Central de China) captaban múltiples antojos y miradas, los causantes de congregarnos para compartir luego el conteo regresivo de año nuevo que recibiría al caballo galopante.  

Durante los días posteriores los encuentros que concluían con la maratón de felicidad me contagiaban su entusiasmo, el verlos dichosos, sonriendo y participando activamente en las conversaciones y pequeños discursos de buenos deseos me hicieron entender que no estaba perdida, tenía también un lugar en la familia. Me di cuenta que no éramos diferentes y reconocía ese inconfundible calor de hogar que tenía la misma huella que en occidente, eran creadores de un ambiente con idéntica esencia a la que podría experimentarse hasta en el otro lado del mundo.

Con esto cerraba el baúl de los tesoros, el portador de joyas que me había llenado con su riqueza el alma y el corazón, que me confiaba sentimientos imborrables, experiencias irrepetibles y el recuerdo de personas que no dudaron en darme la bienvenida al entrar en su propia casa. Guardaría el mapa que me orientó en tan extraordinaria aventura, para recordar por el resto de mis días la mágica ruta que seguí una vez en tierras orientales, la ruta que me hizo más humana y libre. Estaba preparada para volver a aquel desierto universitario, envuelta en otro aire y bajo un nuevo aliento.     












Escrito por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)



* Este escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo China de este blog.
**前事不忘,后事之师(qián shì bú wàng, hòu shì zhī shī).
[1] Transporte durante el periodo de la Fiesta de la Primavera, caracterizado por la movilización de gente en grandes cantidades con motivo de volver a sus casas y reunirse con sus seres queridos a pasar la celebración de año nuevo.

sábado, 5 de abril de 2014

CAPÍTULO 12: VIVIENDO CHINA – ENCUENTROS INOLVIDABLES (CUARTA PARTE)*

(De la Serie: Experiencia de Vida en China)

Cuando estés en Roma haz lo que los romanos hacen. **
 Proverbio chino


Dirán que las coincidencias son manipulaciones calculadas del destino, que son los riesgos más finos del azar, o que simplemente no son más que eso, casualidades vagas sin más. Sea como sea, me siento halagada por la vida al haberme regalado una de esas, de la forma menos esperada y en el lugar más remotamente imaginado. El último cofre del baúl tenía rubíes, perlas, esmeraldas, diamantes, plata y oro que se habían ensamblado en perfecta exactitud y bajo un toque de pureza inigualable para esculpir el mayor de los tesoros: una familia china que vivía por unos días su mejor tradición, la anhelada por todos, la hermosa Fiesta de la Primavera con la que se le daba la bienvenida al año nuevo, esta vez el del caballo, justamente mi signo zodiacal que me brindaba como por hechizo el privilegio de celebrar en sus llanuras la hora en que arribaría, al hacerme parte de aquél encuentro familiar al que yo también estaba invitada.

Chizhou
池洲
Luego de tomar el tren de regreso a Nanjing, nos dirigimos entonces a Chizhou, en la provincia de Anhui, para un encuentro en el que abuelos, padres, primos, tíos, tías, amigos y amigas me acogerían como su pariente y compañera de momentos bellos que serían pintados con la alegría de un nuevo comienzo.   

El entorno por donde quisiera que se lo mirara no podía hablar de otra cosa, el rojo, color por excelencia de esta cultura oriental, engalanado con el dorado y figuras alusivas a la felicidad y la prosperidad, y acompañado de frases, empapelaban las puertas y las entradas de las casas y llenaban a veces alguna mirada despistada al posarse en los faroles suspendidos hasta en las ramas de altos árboles. El bullicio y la animación fue creciendo día tras día, se estaba terminando una anualidad y anticipadamente se unían las personas regocijadamente en los hogares, los anfitriones de hoy eran los asistentes de mañana, se intercalaban los roles para compartir deliciosos platos, risas y deseos.

En la primer cena a la que asistí los dueños de la casa habían preparado todo con un notable esmero, adecuaron la mesa que estaba en la sala, dispusieron las sillas y ubicaron en el centro y a su alrededor los alimentos para que cada uno se sirviera paulatinamente y a su antojo, como es de costumbre cuando se comparte el menú con un numeroso grupo de gente. Observando su particular estilo para comer con los palitos y una agitación amable de conversaciones inacabables de pronto se inició una cadena espontánea de brindis que me llamó la atención.

Cualquiera se levantaba de su asiento, y con la bebida en la mano, se dirigía a alguien más para manifestarle positivas aspiraciones sobre su porvenir. Fue cuando mi amiga me indicó en secreto que lo más adecuado era acoplarme a esta práctica e intentarlo también; ya me esperaba algo así, sumergirse en la cultura implicaría ceder o abrirse un poco para actuar respetuosamente y acorde a ella. Aprendí entonces la fórmula verbal con la que debía comenzar y el orden jerárquico que debía seguir para llevarlo a cabo, e igualmente los demás miembros del banquete me incluyeron al ofrecerme un brindis. Los agradecimientos y las palabras bondadosas parecían no tener final, era algo natural y estupendo.

Este tipo de descubrimientos desprevenidos se habían convertido en una constante, y así, siguiendo tal parámetro, en una tarde se armó un plan familiar imprevisto que no entendía de qué se trataba, pero sin querer averiguar y esperando a que el destino lanzara su próxima carta sorpresa, abordamos el auto para dirigirnos hacia la dirección incógnita.

El recorrido por la carretera despejada y solitaria sembró un aire de tranquilidad, después alcanzamos el objetivo, y entonces nos dispusimos a caminar por un espacio amplio en el que solo se veía un cielo gris, esqueletos de árboles a lo lejos con sus ramas entrecruzadas y secas mangas y sembrados que abarcaban metros de distancia, parecíamos haber llegado a uno de los confines del mundo.

A orillas del Río Yangtsé
长江
Un paso tras otro, la mirada expectante y la mente casi en blanco alistándose para dejarse envolver por la maravilla que en instantes se le aparecería: el río Yangtsé. Sencillamente desbordante, impensado y conmovedor, su inmensidad lo hacía semejante al mar, desvanecido en el horizonte por una neblina espesa que cubría a los barcos alejados de un blanco ceniza; el suelo resquebrajado y el montón de piedras dispersas en su orilla se prestaban para hacerse la idea de que se paseaba a lo largo de una tierra perdida, sitio predilecto del poeta enamorado que habría de dejar que su inspiración volara tanto como el viento que se recreaba en aquel momento.        

Así fueron transcurriendo los días que antecedían a la grandiosa fecha. Yo seguiría con el alma abierta para respirar más cultura, más naturaleza, más serenidad… seguiría marchando por ese túnel de otra dimensión, en la que me guiaba la vida con los brazos abiertos y en el que no era capaz de imaginar cuál sería la fortuna que me depararía el mañana.


Escrito por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)



* Este escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo China de este blog.
**入乡随俗。(rù xiāng  suí sú).