(De la Serie: Experiencia de Vida en China)
La flor no permanece roja cien días. **
Proverbio chino
Sumida en un ambiente inhóspito a causa de su lejanía
con el centro de la ciudad y por las vacaciones de la temporada, con las calles
de alrededor desoladas, mini mercados y tiendas cerradas, los restaurantes más
próximos sellados a la entrada y con sus cortinas corridas, y hasta los
pequeños árboles desnudos por la estación invernal, aparentando la carencia de
vida… ahora la Universidad era el sitio propicio para acercar a sus escasos huéspedes
a la intimidad de la soledad, a alucinaciones que se viven conscientemente, en
un silencio enigmático y sospechoso, sabiendo que afuera hay un mundo
convulsionado, luces y sombras en todos sus tonos y otro panorama eternamente
distinto.
Y así, divagando entre pensamientos filosóficos y
metafísicos, meditando y trayendo a la mente aquellas reflexiones que reconocen
la importancia de los estudiantes en una institución educativa, entendiendo que
son su razón de ser, sentía que China se me desvanecía, estaba aquí, pero
simultáneamente parecía fundirme en su desierto, en su nada, como aquella,
quizás, la relatada por Michael Ende en su maravillosa novela fantástica, La Historia Interminable.
Apenas albergando a una cantidad reducida de
estudiantes extranjeros, y unos cuantos trabajadores, estos edificios que
habían sido el escenario para el estudio, el recinto de cientos de existencias
que dejaban su energía en hábitos acelerados y que ya habían regresado a sus
respectivas provincias y hogares, y los muros, que habían sido testigos de
fiestas, conversaciones y hasta discusiones, no podían ofrecer más que una desafiante
e interesante atmósfera.
Después, en su momento, llegaría la ruptura liberadora
planeada con antelación, sin esperarme que superaría en tal medida mis
expectativas, marcaba el instante en que dejaría llevar mis pasos para emprender
el viaje que terminó siendo una de las mayores experiencias de mi vida, caminando
por el túnel de otra dimensión, de una realidad anhelada que había temido
perder, y sin tener mejores palabras que estas: lanzarme a la oportunidad de
una auténtica travesía mágica, como una aventura dentro de otra, como un sueño
dentro de otro sueño.
Escrito por 玛利亚 (María Adelaida Galeano P.)
* Este
escrito hace parte de la serie de relatos Experiencia
de Vida en China, que a manera de diario de viaje comparte una de las
integrantes del Semillero de Investigación en Sociología del Derecho y Teorías
Jurídicas Críticas a partir de su vivencia académica en ese país. Los demás
capítulos se pueden encontrar en la sección Descubriendo
China de este blog.
**花 无 百 日红。(huā wú bǎi rì hóng).
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