Imagen tomada de: http://educatingourselves.blogs.deseretnews.com /2012/09/24/education-reform-and-conservative-confusion/ |
¿Que el Estado es laico? Eso que
lo digan los liberales, que en sus versiones epistemológicas, al analizar el
Derecho y el Estado, defienden como fetiche la separación entre “ser” y “deber
ser”, pero que, cuando abandonan la biblioteca y cogen el micrófono, empantanan,
como los que más, las reflexiones sobre el Derecho, la Sociedad y la Política.
Entonces lo normativo se vuelve descriptivo y viceversa, construyendo por esa
vía mitos que sostienen la legitimidad de un orden social desigual y
jerárquico.
Así, por ejemplo, respecto de la
polémica que se comentará a continuación, la profesora Lemaitre[1]
llegó a sostener: “¿Cómo resolver esta tensión? ¿A qué tienen derecho los niños
y niñas? Esta creo es una pregunta difícil, incluso si uno parte del hecho
ineludible que el Ministerio de Educación es un ministerio técnico, cercano a
la ciencia más que a la fe religiosa, y sujeto a la ley y a la Constitución.”
Pero lo cierto es que el Estado
no es laico, nunca lo ha sido y jamás lo será. Y la disputa a la que asistimos
con ocasión de las marchas “en defensa de la familia” y de las “falsas
cartillas del Ministerio de Educación Nacional”, es la disputa por la hegemonía
moral defendida por las instituciones políticas… sí, defendida, entre otros medios, por la ley
y por las armas. Sin ingenuidades.
Ese es, en mi criterio, el centro
del debate que ha sido empantanado por tirios, troyanos y liberales. Y es que,
por otro lado, es muy difícil esperar otro resultado de una controversia que
hunde sus raíces en la moral dominante de la sociedad colombiana y que además
se da en un contexto de alta tensión y fuerte polarización por lo que se juega,
económica y políticamente hablando, en las próximas justas electorales.
Seguiremos, entonces, leyendo y
escuchando los improperios fascistoides de algunos de los militantes de la “familia”
y los oportunismos de la extrema derecha nacional. Pero también veremos a
profesores y analistas respetables como Julieta Lemaitre decir que una de las
dimensiones del problema consiste en que se trata de un conflicto de derechos y
valores constitucionales[2];
o a Juanita León tergiversar y simplificar grotescamente el problema con la
afirmación según la cual todo fue “por una cartilla que buscaba evitar que los
niños terminen suicidándose para escapar del bullying de los otros.”[3];
o a Héctor Abad Faciolince[4]
defendiendo la tesis de que la
orientación sexual es una condición ontológica (contradiciendo de esta manera
lo que decía la cartilla realmente existente).
Y así el mainstream de la opinología nacional, nos llevará, si nos dejamos,
a espirales de sofismas sin fin.
Pero habrá que responderles como
Duncan Kennedy respondió Donald Dworking a propósito de su trabajo “Los
derechos en serio”: lo que nos tenemos que tomar en serio es la ideología.
Adenda. Ojo, la estigmatización de los marchantes por parte del mainstream de la opinología nacional es
peligrosa e inútil. El problema no puede ser reducido caracterizándolos como
unos locos de extrema derecha, uribistas, ordoñistas, fundamentalistas,
cristianos, evangélicos y ultramontanos. Allí es posible identificar
aspiraciones morales respetables, que habrá que confrontar con altura
democrática. La disputa es por la hegemonía.
Gonzalo
[1] Lemaitre, Julieta. ¿Qué es una ideología
de género? Disponible en: http://lasillavacia.com/blogs/que-es-una-ideologia-de-genero-57494
[2]
“Existe una tensión ineludible entre la enseñanza constitucional sobre la
identidad sexual (donde la identidad sexual es socialmente construida y la
libertad humana incluye el escoger una identidad sexual) y la enseñanza
religiosa (donde la identidad sexual se ubica en los genitales que se tiene al
nacer por voluntad de Dios.) Existe una tensión ineludible entre el rechazo
religioso al deseo homosexual, y su protección por parte del Estado
constitucional.” Ibídem.
[3] Juanita León. El ‘papayaso’ de Gina.
Disponible en http://lasillavacia.com/historia/el-papayazo-de-gina-57495
[4] Consultar video del autor subido a la red
social Twitter.
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